Carta de Dios
Quiero dejarte una carta, directamente del cielo, escrita por la propia mano de Dios y dirigida a ti. De hecho, él escribió muchas de estas cartas, solo voy a copiar una de ellas aquí para ti. Por favor, lee con mucha atención, lo que te quiere decir Dios.
Dios te dice:
“Yo vi tu cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en mi libro; todos tus días ya se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos (Salmo 139: 16).
Por eso, solo yo sé los planes que tengo para ti, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darte un futuro y una esperanza (Jeremías 29:11).
Y aunque andes por valles tenebrosos, no temas peligro alguno porque yo estoy a tu lado; mi vara de pastor te reconforta (Salmo 23: 4).
Soy Dios, no soy un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumplí lo que prometi ni llevé a cabo lo que dije? (Números 23: 19)
Ni una sola de mis buenas promesas a favor de Israel dejó de cumplirse, sino que cada una se cumplió al pie de la letra (Josué 21:45).
Recuerda que mis planes quedan firmes para siempre; los designios de mi mente son eternos (Salmo 33: 11).
No tengas miedo; cree nada más (Marcos 5:36).”
Firmado:
Dios!
Oración: Señor, estoy agradecido por tus promesas y sé que tus planes son perfectos para mi vida. Amén!
Versículo base: “Es evidente que ustedes son una carta de Cristo, expedida por nosotros, escrita no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra sino en tablas de carne, en los corazones.” (NVI) 2 Corintios 3: 3