Amar de hecho y de verdad, no solo de palabra
Ocurrió en Porto Alegre, Brasil. Un conductor de aplicativo llevaba 3 hombres a un lugar determinado, cuando fue dominado por ellos, para quedarse con su carro. Tras ser golpeado en la cabeza con la colilla del revólver, uno de los delincuentes preguntó:
-“¿Lo vamos a eliminar aquí mismo?”, en clara referencia a un asesinato.
Pero los delincuentes decidieron meter al hombre en el baúl del auto y llevarlo a otro lugar, presumiblemente para matarlo.
En el trayecto a su trágico destino, el hombre logró, desde adentro, abrir el baúl del automóvil y pedir ayuda a otros conductores. ¿Y qué pasó? Nada. Al menos cinco conductores filmaron con sus celulares las súplicas de auxilio del hombre y las publicaron en las redes sociales, pero ninguno llamó al 190, que es el número de emergencia de la policía en Porto Alegre.
Todos los días ocurren episodios similares. Las personas prefieren registrar una situación de peligro con sus celulares, en lugar de ayudar a alguien que necesita. Ya sea una agresión, una pelea o un robo, es más interesante grabar todo en el celular para compartirlo en las redes que buscar la forma de ayudar a los necesitados.
Tragedias: ¿por qué muchos prefieren filmar en lugar de ayudar?
Vivimos en la sociedad del espectáculo, de los “likes”, de las visualizaciones. Sumergidos en su propio egoísmo, las personas quieren cada vez más atención y reconocimiento (likes y visualizaciones) y son menos conscientes de lo que pueden hacer para ayudar a los demás. Luego, este comportamiento es el resultado de un alma vacía y egoísta, que necesita ser satisfecha de alguna manera.
Pero nosotros, que amamos a Dios y estudiamos su palabra, sabemos que debemos amar “de hecho y en verdad.” y no sólo “de palabra o de lengua”. Por eso Juan cuestiona: “Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿Cómo puede morar el amor de Dios en él?”
Oración: Señor, que yo pueda ver la necesidad de mi prójimo, para que tu amor permanezca en mí. ¡Amén!
Versículo base: En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿Cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. (NBA2005) 1ª Juan 3:16-18