¿Acaso se recogen uvas de los espinos?

El Reichstag, fue el parlamento alemán, que el 27 de febrero de 1933 seria incendiado, supuestamente, por un joven comunista llamado Marinus Van der Lubbe. Este evento es considerado por muchos como un evento crucial para el establecimiento de la Alemania nazi, que utilizó el mismo para ganarse la simpatía del país hacia sus ideales de supremacía y lucha contra el comunismo. Marinus Van der Lubbe fue detenido y condenado a muerte. Su ejecución tuvo lugar el 10 de enero de 1934, tres días antes de cumplir los 25 años.

Toda manipulación comienza con algo, aparentemente bueno. Somos convencidos de que alguien es nuestro enemigo y de que hay que luchar contra ese enemigo. Y desde esta convicción, no somos conscientes de la distorsión de hechos y situaciones. Un país entero, como Alemania, se dejó convencer de que su líder quería lo mejor para la nación y luego se calló frente a tantos crimes bárbaros que eran cometidos delante de sus ojos.

Mi oración es que usted y yo podamos tener la sabiduría y la perspicacia para ver cada situación como realmente es. “Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces”, fueron las palabras de Jesús descritas en Mateo 7:15. O como el apóstol Pablo les dijo a los Colosenses, en el capítulo 2 y el versículo 8: “Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y no conforme a Cristo.”

Entonces, ¿cómo saber si alguien habla, enseña o gobierna en nombre de Dios? “Por sus frutos los conocerán“, fueron las palabras de Jesús en Mateo 7:20.

Oración: Señor, no quiero que me manipulen hasta el punto de no ver lo que es contrario a tu palabra. Abre mis ojos y ayúdame a ver los frutos. ¡Amén!

Versículo base: “Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego. Así que por sus frutos los conocerán. (NVI) Mateo 7:15-20