¿Por qué creer en la Biblia?

Uno de las cosas más importantes con respecto a la fe es creer en la Biblia, como la palabra de Dios. Podemos percibir con facilidad que muchos, de hecho, no creen en la Biblia. O creen en algunas cosas y en otras no. Algunas personas pueden creer que Jesús murió y resucitó de entre los muertos, pero no creen en el diluvio. O quizás pueden leer el Salmo 23 como una hermosa poesía, pero no creen que la homosexualidad sea un pecado y no agrada a Dios. Es decir, nos volvemos selectivos con relación a que es o no verdad, y dudamos si la Biblia es realmente la palabra de Dios.

Ya sabemos que nuestro enemigo, el diablo, quiere desesperadamente quitar la credibilidad a la Biblia como la palabra de Dios. Y si el logra su objetivo, nuestra fe inevitablemente se verá afectada. Sin el alimento diario de la palabra de Dios, sin leer o dudando de su verdad, nuestra fe nunca se fortalecerá. Y no seremos más que “un metal que resuena o un platillo que hace ruido”, 1 Corintios 13: 1, sin ningún fruto real.

Nuestra fe, sin embargo, requiere una creencia total en la Biblia, como la palabra de Dios. Esta fe absoluta en la Biblia es muy importante. Realmente lo es. Y lo explicaré con un contexto histórico muy relevante.

La Trinidad

La trinidad es uno de los misterios bíblicos más importantes revelados al hombre. Y debido a que no esta explícita en la Biblia, es necesario estudiar la palabra con mucho cuidado para entenderla.

Podemos observar que Jesús, en la gran comisión, citó la trinidad: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, Mateo 28: 19.

El apóstol Pablo también en sus saludos citó la trinidad: “La gracia del Señor Jesucristo (el Hijo), el amor de Dios (el Padre) y la comunión del Espíritu Santo (el Espíritu Santo) sean con todos vosotros”, 2 Corintios 13:14.

Pero, ¿cuál es la relación de la trinidad con la Biblia y por qué la estoy citando en este estudio? Debido a que la Biblia nos presenta de manera muy clara a cada uno de los miembros de la trinidad y nuestra historia humana, está dividida de la misma manera.

¡Veamos cómo!

Antiguo Testamento: la manifestación de Dios, el Padre

El Antiguo Testamento nos trae, desde el principio, la manifestación de Dios Padre presente en la vida de la humanidad. Desde el huerto del Edén, cuando nuestro Dios caminó en el huerto al atardecer (Génesis 3: 8), en la aparición a Abraham (Génesis 18), a Moisés (Éxodo 3), a Josué (Josué 1) y tantos otros.

A lo largo del Antiguo Testamento, podemos ver la clara manifestación de Dios Padre al hombre, hablando, guiando, abriendo el mar, cerrando la boca de los leones o en medio de una zarza ardiente.

Todo el Antiguo Testamento registra y documenta la manifestación de Dios el Padre en la tierra.

Al mismo tiempo, el Antiguo Testamento, a través de sus profecías, habla de la venida de Jesús. Mencionaré solo algunas referencias:

Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel. Isaías 7:14

Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales. Miquéias 5:2

El Señor Todopoderoso responde: “Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen.” Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque será como fuego de fundidor o lejía de lavandero. Malaquias 3:1-2

Nuevo Testamento – La venida Jesus, Dios Hijo

El Nuevo Testamento nos da un relato completo y detallado de la venida de Jesucristo, el hijo de Dios. Por lo tanto, tenemos, en el Nuevo Testamento, la presencia del verbo hecho carne, viviendo entre nosotros y cumpliendo la misión para la cual ha venido.

El Nuevo Testamento retrata todo lo relacionado con Jesús, desde su nacimiento, su educación, crecimiento, ministerio, milagros, muerte y resurrección.

Por lo tanto, el Nuevo Testamento es la manifestación clara del Hijo Dios entre nosotros.

Sin embargo, el Nuevo Testamento también anticipa la venida del Espíritu Santo y luego informa sobre su llegada.

Hoy – El Espíritu Santo

Tan solo 10 días después de que Cristo ascendió al cielo, vino el Espíritu Santo, en el día de Pentecostés. Y desde entonces, ha sido nuestro guía, consejero y ayudante.

Además del Espíritu Santo, también tenemos la palabra de Dios, que podemos leer y comprender con la ayuda del Espíritu Santo.

Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes. Juan 14:16-17

Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. Hechos 1:8

5 razones para creer que la Biblia es la palabra de Dios

Ya podemos entender que la Biblia trae la transcripción más pura de Dios mismo, en sus 3 personas, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Podemos saber que Dios Padre estuvo presente en todo el Antiguo Testamento, Dios Hijo en el Nuevo Testamento y el Espíritu Santo está con nosotros ahora, en este mismo momento.

Aún así, por si fuera poco, quiero dejar otras 5 razones finales para creer que la Biblia es la verdadera y única palabra de Dios.

1. Coherencia y armonía

La Biblia que conocemos está compuesta por 66 libros diferentes, escritos por varios autores y en un período aproximado de 1500 años. Los autores fueron reyes, gobernadores, pastores, pescadores o médicos. E incluso en medio de tanta variedad de autores, durante un período de tiempo tan largo, no hay un solo registro de contradicción.

Esto nunca sería posible sin la inspiración del Espíritu Santo. Es imposible que personas tan diferentes, de regiones y hábitos tan diferentes, en tiempos tan lejanos, hagan registros históricos y de enseñanzas, con tanta armonía. Solo el Espíritu Santo podría garantizar tal hecho.

2. Profecias cumpridas

Hay muchas profecías en la Biblia que ya se han cumplido. Se cumplieron todas las profecías que en el Antiguo Testamento anunciaban la venida del Mesías. Incluso la que anunciaba la venida de Juan el Bautista, quien prepararía el camino para el Salvador.

El profeta Daniel, que vivió aproximadamente 600 años antes de Cristo, profetizó la caída del imperio romano, que sucedió apenas 400 años después de Cristo, es decir, prácticamente 1000 años después.

Sin embargo, muchas otras profecías se han cumplido a lo largo del tiempo: profecías sobre guerras, enfermedades, engañadores, falsos profetas y la degradación de la humanidad también se cumplen ante nuestros ojos, día tras día.

3. Veracidad histórica

La gran mayoría de historiadores no identifica cualquier inconsistencia en los registros históricos de la Biblia. Por el contrario, la mayoría de los registros históricos de la Biblia se han confirmado a lo largo de los años. Para citar solo dos ejemplos, recientemente, en 2010, el muro de Salomón, mencionado en 1 Reyes, fue descubierto a través de excavaciones. Un poco antes, en 2005, los fontaneros acabaron encontrando, en Jerusalén, un depósito de agua que los historiadores creen que es el depósito de Siloé, mencionado en el libro de Juan cuando Jesús saca agua para curar a un ciego de nacimiento.

Por otro lado, historiadores más cercanos a la era bíblica como Flavio Josefo y Publio Cornélio Tácito hicieron registros sobre la vida de Jesús.

Y finalmente, si hubiera alguna inconsistencia relevante, ciertamente se habría difundido e invalidado la Biblia hace mucho tiempo.

4. Jesús citó las escrituras

Incluso Jesús citó las escrituras. Vemos esto en varios textos, como Mateo 4:10 y 12:40, o Lucas 24:27, Juan 7:38 y muchos otros. Jesús citaba las Escrituras y las usaba para sus enseñanzas.

Luego, si el mismo Jesús, quien era el hijo de Dios citaba las escrituras, podemos concluir fácilmente que él creía en ellas. Y así, las confirmó como la palabra de Dios.

5. Actual

La Biblia fue escrita hace casi 2000 años. El mundo se ha vuelto tecnológico, moderno y conectado. La ciencia ha avanzado, el hombre tiene cada vez más dominio y conocimiento sobre nuestro planeta y el universo. Sin embargo, la Biblia sigue siendo actual. Todavía puedes abrir las Escrituras, leer un versículo y pensar, “vaya, eso fue escrito para mí“.

Solo puedo pensar que palabras tan poderosas y trascendentales a lo largo del tiempo, han venido, de hecho, de Dios, o de lo contrario ya estarían obsoletas.

Cree en la biblia

La Biblia es tan verdadera que no creó falsos héroes. La Biblia es completamente transparente al informar cuán imperfectos y humanos eran sus héroes. Varios de sus personajes centrales fueron adúlteros, asesinos, mentirosos y corruptos, y la Biblia revela todos y cada uno de sus pecados. Sin medias palabras.

Así que hoy, tú y yo podemos identificar nuestras propias deficiencias y convertirnos en mejores siervos de Dios.

Decido creer en la Biblia. Y declaro que es la verdadera palabra de Dios, escrita de su propio puño y letra. ¡Amén!