El efecto dominó

El efecto dominó, también conocido como efecto cascada o efecto cadena, es una ilustración que utiliza piezas de un famoso juego, para demostrar que un acontecimiento puede ser la causa de otro. En el efecto dominó, cada pieza que cae derriba a la siguiente, y así sucesivamente. De hecho, existen muchos artistas en el mundo, que se dedican a crear obras de arte, utilizando el efecto dominó.

El efecto dominó ilustra bastante bien el impacto que cada persona puede tener en la vida del otro. Este impacto puede ser positivo o negativo. Si me enojo en mi casa, con mi esposa y mis hijos, puedo traer irritación al ambiente y luego todos estarán igualmente irritados. De la misma manera, si llego feliz a casa, puedo contagiar a todos con mi alegría e impactar el ambiente de manera positiva.

También en el trabajo, cuando el ambiente laboral a veces es tenso o aburrido, puede llegar alguien y cambiar el humor de todos, con una actitud positiva. O cuando comienza una discusión, puedo recordar el efecto dominó: si soy el primero en traer palabras de paz, de perdón y de amor, es posible que me acompañe otra persona, y luego otra, y luego otra, y así, mi iniciativa, puede aliviar toda la tensión en el ambiente.

Un versículo muy conocido de la Biblia, pero muchas veces ignorado por nosotros en nuestra vida diaria, es el texto de Proverbios 15, versículo 1 que nos dice: “La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos”. Quizás nunca lo hayas notado, pero este versículo habla del efecto dominó. Este proverbio, explica que mi respuesta afectará la respuesta de la otra persona. Por lo tanto, mis palabras pueden desviar el enojo o encender los ánimos, como un efecto dominó.

Decide hoy impactar positivamente la vida de quienes te rodean. Elige cuidadosamente tus palabras, actitudes y comportamientos. Recuerda que tienes influencia sobre los demás.

Oración: Señor, quiero siempre recordar que mis palabras y actitudes tienen un impacto en la vida de quienes me rodean. Dame sabiduría Señor, para tener la mejor actitud. Amén.

Versículo base: La respuesta apacible desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos. (NTV) Proverbios 15:1