No debemos vivir en el pasado

Una famosa pintura de Joseph Desiré-Court muestra a un hombre que se esfuerza por salvar a su padre, mientras ignora a su esposa e hijo, quienes también necesitan ser salvados. Según los expertos, el padre representa el pasado, mientras que su esposa representa la vida. El hijo simboliza el futuro. El mensaje principal de la obra es: el hombre que se aferra a su pasado, pierde la vida y su futuro.

Este mensaje está respaldado por la palabra de Dios en varios versículos. Dios no quiere que vivamos apegados al pasado. Sin embargo, la Biblia también nos enseña que el pasado no debe ser olvidado, sino registrado para nuestro aprendizaje.

Miremos estas verdades de la palabra de Dios:

• No debemos vivir apegados al pasado- “Ahora dice el Señor a su pueblo: «Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado.”– Isaías 43:18
• No es sabio decir que el pasado era mejor– “Nunca te preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor, pues esa no es una pregunta inteligente.” -Eclesiastés 7:10
• Tampoco debemos olvidar el pasado – “Recuerden lo que ha pasado desde tiempos antiguos” – Isaías 46:9.
• El pasado debe ser registrado y recordado para nuestro aprendizaje: “Todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción” – Romanos 15:4

Que tú y yo le demos a nuestro pasado el lugar que le corresponde. Debe quedar registrado para nuestro aprendizaje, pero nunca debemos vivir apegados a él ni sufrir, pensando que eran días mejores. Dios nos llama a vivir el presente, sin olvidar lo que nos ha enseñado en los tiempos pasados.

Oración: Señor, quiero vivir el presente, con lo que aprendí del pasado, pero sin ningún apego ni sufrimiento por días que sé, no pueden volver jamás. ¡Amén!

Versículo base: “Recuerdo tus decretos de otros tiempos, y en ellos, Señor, encuentro consuelo”. (DHH) Salmo 119:52