¿Cuántos corazones has calentado?
Leí la historia de un sobreviviente del Holocausto judío. Dijo que todavía era un adolescente cuando lo llevaron al campo de concentración de Auschwitz en un tren. Fueron varios días de viaje en tren, sin comida, camas ni agua. Hacía mucho frío, ya que estaba nevando por todas partes. Dijo que a su lado había un anciano, muy querido por su ciudad. Solo pensó en abrazarlo, para darle calor y soportar el frío. Abrazó a ese anciano, frotó sus brazos y piernas para mantenerlo caliente. Solo quería que ese viejo sobreviviera. La última noche se quedó dormido y al despertar, ya en Auschwitz, se encontró con que en su vagón estaban todos muertos. Sólo habían sobrevivido dos personas: el anciano y él.
Un gran secreto para sobrevivir en este mundo cruel es este: cuando calientas los corazones de los demás, también te calientas a ti mismo. Cuando apoyas, animas, ayudas y motivas a otros, también recibes apoyo y incentivo. Esta es la ley de la siembra y la cosecha “Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará“, dice nuestro texto de hoy.
¿Cuánto has sembrado en la vida de los que te rodean? ¿Cuántos corazones has calentado, apoyado y fortalecido?
Oración: Señor, muéstrame cómo puedo ser alguien que calienta los corazones de quienes me rodean. ¡Amén!
Versículo base: Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.(NVI) 2 Coríntios 9:6