Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra

Basta un episodio de violencia para dividir opiniones en los medios y las redes sociales. Sin embargo, cualquier debate sobre la violencia se convierte en debate, porque muchos entienden que la violencia puede ser justificada, según las circunstancias. Por otro lado, algunos simplemente disfrutan de la violencia, cuando no les afecta. Y, por último, todos los que quieren ver “justicia” se alegran y se alegran de ver a un “chistosito” llevarse la peor parte.

Por supuesto que hablo de la “bofetada” que le dio el actor Will Smith a su compañero de trabajo, el también actor Crhis Rock, durante la ceremonia de los Oscar.

Yo pregunto: para nosotros cristianos, ¿qué justificaría un acto de violencia? ¿Un ataque al honor? ¿Una broma de mal gusto?

La periodista brasileña Rachel Sheherazade “se sintió de alma lavada“. Un familiar dijo, con respecto a Will Smith: “Me volví aún más fanático de este tipo…“. Un desconocido dijo que “una bofetada no es violencia” y que la bofetada fue “pedagógica”. No me sorprenden las opiniones del mundo, pero me chocan cuando un cristiano disfruta o aprueba cualquier forma de violencia. Porque aprobar cualquier acto de violencia es no haber entendido nada de lo que enseñó Cristo:

“Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la camisa, no le impidas que se lleve también la capa“. Lucas 6:29. Y por si no es suficientemente claro, el texto de la secuencia se explica por sí mismo: “‘¿Qué mérito tienen ustedes al amar a quienes los aman? Aun los pecadores lo hacen así. (…) Ustedes, por el contrario, amen a sus enemigos, háganles bien y denles prestado sin esperar nada a cambio (…) Sean compasivos, así como su Padre es compasivo“, Lucas 6: 34-36

Ser cristiano es ser diferente, pensar lo contrario de este mundo. Es no estar de acuerdo con un mundo donde la mejor respuesta es la agresión. Es poner la otra mejilla. ¡Siempre!

Oración: Señor, no quiero tolerar la violencia bajo ninguna circunstancia. Como cristiano, quiero hacer una diferencia en este mundo. Quiero poner la otra mejilla. ¡Amén!

Versículo base: Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la camisa, no le impidas que se lleve también la capa. Dale a todo el que te pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames. (NVI) Lucas 6:29-30