¿Dónde encontramos a Jesús?
Si quisiera encontrar a alguien muy famoso, una celebridad, un hombre de negocios exitoso o incluso un gran líder del gobierno, ¿dónde iría a buscarlo? Si quisiera conocer al presidente de los Estados Unidos, por ejemplo, creo que empezaría por la Casa Blanca en Washington. Si tuviera que encontrar al famoso actor Will Smith, creo que iría a Hollywood o haría una búsqueda en Google para averiguar en qué ciudad vive, tal vez incluso el vecindario, y comenzaría a caminar por allá. Si quisiera conocer al futbolista Lionel Messi o a Neymar, iría al estadio del PSG o a su centro de entrenamiento.
Pero ahora pregunto: ¿y si quiero encontrar a Cristo, a dónde debo ir? Y cuando me hice esa pregunta, la primera respuesta que vino a mi mente fue, obviamente, la iglesia. Por supuesto, si quiero encontrar a Cristo, debo ir a su casa y allí seguramente lo encontraré. Pero seguí pensando y recordé que también lo puedo encontrarlo en mi habitación, con la puerta cerrada y las rodillas en el suelo. No tengo ninguna duda de que Él estaría allí para escucharme y hablarme.
Sin embargo, no me detuve ahí. Seguí pensando y pude comprender que puedo encontrar a Cristo, en el rostro de un niño, en la sonrisa de un anciano y en el abrazo de mi madre. Recordé que puedo encontrar a Cristo al amanecer, en mi balcón o al atardecer caminando por la playa. También recordé que puedo encontrar a Cristo en un hospital, consolando a los enfermos terminales y aliviando su dolor al partir. Finalmente, recordé que lo puedo encontrar en un establo, en Belén.
Hoy, al final de esta serie “Fe en el Camino“, te invito a salir al encuentro de Jesús. ¿Por qué no salir ahora mismo ara encontrarse con Jesús? ¿Dónde lo buscarás?
Aquí, otras lecturas de la Serie Fe en el Camino:
Día 1 – Fe en el camino
Día 2 – “Despacito, que voy de afán”
Día 3 – ¿Quién está al mando?
Día 4 – Reconoce al Señor en todos tus caminos
Día 5 – ¿Quién es tu “Maradona”?
Día 6 – “Hijo, estoy en el último vagón”
Oración: Señor, hoy decido ir a ti. Muéstrame dónde puedo encontrarte. ¡Amén!
Versículo base: Dijo entonces Tomás: –Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino? –Yo soy el camino, la verdad y la vida –le contestó Jesús–. Nadie llega al Padre sino por mí. Si ustedes realmente me conocieran, conocerían* también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. (NVI) Juan 14:5-7