Ninguna sombra nos faltará

Se dice que un granjero en Australia pidió permiso a las autoridades para construir una estructura que daría sombra a sus caballos. La respuesta fue negativa, alegando que el terreno no tenía autorización para construcciones permanentes. Después de pensarlo un rato, el granjero envió una nueva solicitud, pidiendo permiso para colocar una mesa con sillas en el mismo lugar. La respuesta fue que para colocar muebles no se requería permiso. Entonces el granjero construyó una mesa y sillas mucho más altas que sus caballos. Los caballos entonces, ahora disfrutan de la sombra, debajo de una mesa y sillas gigantes.

Así como este granjero piensa en múltiples alternativas para cuidar sus caballos, nuestro Dios en el cielo dirige los caminos para que tú y yo estemos bien. Él es quien nos cuida. “Con tus cuidados fecundas la tierra, y la colmas de abundancia. Los arroyos de Dios se llenan de agua, para asegurarle trigo al pueblo. ¡Así preparas el campo! Empapas los surcos, nivelas sus terrones, reblandeces la tierra con las lluvias y bendices sus renuevos”, Salmo 65: 9-10.

Así es nuestro Dios. Él nos cuida todos los días. Ninguna sombra nos faltará, porque si es necesario, construirá una mesa y sillas gigantes, para que podamos cobijarnos debajo de ellas.

¿Tu crees?

Oración: Señor, creo que me cuidas, que preparas la tierra y el riego, para que mi cosecha sea mucha. Veo a tu mano en mis plantaciones. ¡Amén!

Versículo base: Con tus cuidados fecundas la tierra, y la colmas de abundancia. Los arroyos de Dios se llenan de agua, para asegurarle trigo al pueblo. ¡Así preparas el campo! Empapas los surcos, nivelas sus terrones, reblandeces la tierra con las lluvias y bendices sus renuevos. Tú coronas el año con tus bondades, y tus carretas se desbordan de abundancia. Rebosan los prados del desierto; las colinas se visten de alegría. Pobladas de rebaños las praderas, y cubiertos los valles de trigales, cantan y lanzan voces de alegría. (NVI) Salmos 65:9-13