La guerra se hace con buena estrategia

La guerra de invierno es como se conoció el conflicto entre Finlandia y la ex Unión Soviética, cuando los rusos atacaron la capital finlandesa Helsinki el 30 de noviembre de 1939. Aunque en mayor número y poder militar, los rusos tuvieron más bajas que los Finlandeses. Casi 5 rusos murieron por cada finlandés que cayó en batalla. ¿Por qué? La razón principal fueron las tácticas de guerra obsoletas empleadas por el Ejército Rojo, que sus soldados se vieron obligados a seguir al pie de la letra, incluso cuando claramente no daban resultados satisfactorios. En muchos casos, aún perdiendo en el campo de batalla, los comandantes rusos no se retiraban o sus superiores se lo impedían. Así, el enfrentamiento terminó con un tratado de paz firmado entre ambos países, sin ningún ganador. Lo que debería haber sido una tranquila victoria soviética terminó en empate.

No basta con tener recursos si no sabes cómo aprovecharlos al máximo. Muchos tienen a su disposición los mejores recursos para crecer profesionalmente o tener una vida familiar tranquila. Sin embargo, su vida profesional es mediocre y su familia es un caos. ¿Por qué? Porque no buscan la mejor estrategia. El texto de hoy dice que “la guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros“.

Todas las mañanas, antes de “salir a la guerra”, ¿ha buscado la mejor estrategia? ¿Busca el consejo de alguien que pueda decirle cómo utilizar mejor los recursos que están disponibles para ti? Sepa que Dios es el mejor consejero que podemos tener. Porque es omnisciente, omnipotente y omnipresente. Cuente con su guía antes de dirigirse al “campo de batalla“.

Oración: Señor, mi deseo es buscar tu consejo cada mañana. Ya no quiero “ir a la guerra” sin una guía. Sé que en ti está mi victoria. ¡Amén!

Versículo base: El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza. La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros. (NVI) Provérbios 24:5-6