¿Dejarías a Cristo por lo que hizo Judas?

Cuando llegamos a la iglesia, especialmente aquellos que no nacieron en un hogar cristiano, hay un encuentro con la realidad. ¿Qué realidad? La realidad de que vamos a encontrar personas imperfectas, que cometen errores, que no viven la plenitud de las enseñanzas de Cristo. Llega la decepción, y por eso, muchos abandonan la fe. Al darnos cuenta de que en la iglesia hay tanta gente imperfecta, nos desanimamos y nuestra fe se debilita.

Entonces, me pregunto si alguien habría abandonado a Cristo porque Judas no fue un buen cristiano. Si lo piensas bien, Judas estaba en la “mejor iglesia”, finalmente, estaba del lado del mismo Jesucristo. Tenía el mejor pastor, el mejor consejero, la mejor predicación. No faltó la enseñanza, no faltó el ejemplo, no faltó el amor, la gracia o la misericordia. Pero él falló. ¿Cuántos todavía fallan en nuestras iglesias hoy?

¿Dejarías a Cristo por lo que hizo Judas? Si la respuesta es no, ¿por qué abandonas a Cristo a causa de las personas imperfectas en la iglesia del Señor? Pensar que no habrá personas con faltantes en la iglesia es como esperar que no haya enfermos en los hospitales. Finalmente, son mis imperfecciones las que me llevan a los pies de Cristo. Necesito estar en la iglesia para trabajar todas mis faltas, que no son pocas. Y no será posible tratar a todas ellas en un solo día.

No espere encontrar personas perfectas en la iglesia. Más bien, la iglesia es el lugar para que “unos a otros nos animemos con la fe”. Yo con mis imperfecciones, tú con las tuyas, ambos ante el Padre y animándonos unos a otros.

Oración: Señor, no debería esperar encontrar personas perfectas en tu iglesia. Sé que es el lugar para ser animado, apoyado y alentado por quienes buscan tu presencia y arreglar sus propias imperfecciones. ¡Amén!

Versículo base: Tengo muchos deseos de verlos para impartirles algún don espiritual que los fortalezca; mejor dicho, para que unos a otros nos animemos con la fe que compartimos. (NVI) Romanos 1:11-12