Y consultó al Señor, pero el Señor no le respondió

Hombre ora en una laguna
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Ocurrió en Bangladesh, un pequeño país ubicado en el sur de Asia, al este de India. Un adolescente de 15 años, llamado Fahim, estaba en un puerto jugando al escondite con sus amigos. Se metió en un contenedor para esconderse. Este contenedor estaba listo para ser cargado en un barco. Fue cerrado por fuera y cargado a un barco. Nadie escuchó los gritos del joven Fahim y el adolescente viajó de Bangladesh a Malasia, durante 6 días, encerrado en el contenedor, sin agua, comida o luz. Finalmente, en Malasia fue encontrado, alimentado y devuelto a su país.

Esta historia ilustra una secuencia de hechos muy frecuente: malas decisiones, clamor y silencio. Al igual que Fahim, tú y yo también tomamos malas decisiones y luego clamamos por la ayuda de Dios y parece que Él no nos responde.

El capítulo 28 de 1ª Samuel, cuenta que los filisteos se preparaban para atacar a Israel, que era gobernada por el rey Saúl. El versículo 6 dice que el rey Saúl tuvo miedo y oró a Dios por ayuda. “Y Saúl consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas.” Bueno, Saúl había tomado malas decisiones, había desobedecido a Dios y estaba persiguiendo a David, para matarlo. Clamó a Dios, pero sólo recibió silencio.

Mi amado hermano, el silencio de Dios no siempre será por nuestras malas decisiones, pero necesito saber que cada vez que decido entrar en un contenedor, el puede cerrarse y mis gritos no seren escuchados. Debo saber que sí, puede haber silencio de parte de Dios, y que esto ni siquiera es un castigo, es tan sólo una consecuencia de mis malas decisiones. Sería mejor pensar bien antes de entrar y consultar a Dios para entender cuál es su voluntad.

Oración: Señor, quiero consultarte ante una decisión importante. No quiero hacer nada sin tu aprobación. Amén.

Texto base: Al ver Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó en gran manera. Y Saúl consultó al Señor, pero el Señor no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. (NBA2005) 1ª Samuel 28:5-6

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