Un viaje sin rumbo
Se dice que un hombre tuvo una pelea con su esposa y salió furioso de la casa, caminando, sin llevarse nada. Caminó más de 3 km, llegando a una empresa de autobuses, que tenía algunos vehículos estacionados. Este hombre notó que uno de ellos tenía la puerta abierta y decidió subirse al bus y acostarse en el último banco, para descansar un poco. Se durmió y no se dio cuenta cuando el autobús arrancó y empezó a moverse. Después de unos minutos, se despertó y pudo observar que ya estaban en una carretera. Estaba avergonzado y no quería ser visto por el conductor, por lo que se mantuvo en silencio, pensando en bajarse del autobús en la primera oportunidad que tuviera. Pasaron más de 3 horas y el bus no paró ni un solo minuto. Mirando las señales en la carretera, supo que ya estaba en otro departamento. Luego recordó que en el fragor de la discusión, se fue sin su billetera. No tenía dinero, documentos o una tarjeta de crédito. “¿Cómo voy a regresar a casa?”, pensaba. Pero todavía tenía miedo y vergüenza de presentarse al conductor. Luego de casi 6 horas de viaje, el bus se detuvo en otro parqueadero de la misma empresa. Al bajarse del bus, el hombre terminó siendo visto por otro empleado que se le acercó. Entonces le contó de lo sucedido. Ese funcionario creyó en su informe y lo ayudó a subir a otro autobús, para regresar a su ciudad.
Esta breve ilustración muestra la vida de muchos de nosotros. Estamos en un viaje sin rumbo, por las razones equivocadas, sin tener el coraje de tomar medidas para volver al camino. Tomamos decisiones en momentos de ira, nos metemos en proyectos o negocios equivocados, nos acomodamos aunque sabemos que estamos cada vez más lejos de nuestras metas. Estamos en un viaje sin rumbo.
Hay que decir BASTA!! Es necesario alzar la voz, confesar nuestro pecado y pedir ayuda para retomar el camino. Nuestro Dios, es misericordioso, que escucha el clamor de un corazón arrepentido y reconstruye vidas.
Oración: Señor, no quiero continuar en este viaje sin rumbo. Perdona mi pecado y me regresa de nuevo en el camino. ¡Amén!
Versículo base: Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (NVI) 1 Juan 1:9