Túnel de Lærdal

El túnel de Lærdal, en Noruega, es el túnel de carretera más grande del mundo, con una longitud de 24,5 km y tardó 5 años en construirse, hasta su inauguración en 2000. Una peculiaridad de este túnel es que se dividió en cuatro secciones diferentes, separadas por tres grandes cuevas para que el conductor pueda, en cada una de estas cuevas, detenerse y descansar, evitando así el “estrés” que podría causar la sensación de confinamiento o claustrofobia. O simplemente para disfrutar del viaje y el fantástico túnel.

Me recuerda el texto de Jeremías 6:16 que dice “Deténganse en los caminos y miren, pregunten por el buen camino”, o en otras palabras, lo que el profeta quiere decir es “detente un poco y observa, no tengas tanta prisa, detente y observa para descobrir cuál es el mejor camino“. Sin embargo, en el mismo versículo, el profeta dice la respuesta que el mundo ha dado: “No lo seguiremos”.

Detenerse y reflexionar nos ayuda a elegir mejor el camino. Parar y descansar ayuda a reponer sus energías y, así, tener la fuerza para continuar el viaje. Las paradas son necesarias. Nuestro mundo, bajo el dominio del maligno, no nos permite tener pausas o momentos de reflexión. Así que siempre estamos agitados y con la sensación de que no nos alcanza el tiempo.

En una situación normal, el túnel de Lærdal se puede cruzar en 18 o 20 minutos. Sin embargo, tiene 3 paradas para descansar y escapar del estrés. ¿Cuánto más no necesitamos, tú y yo, parar para descansar en este viaje llamado “vida”? Estoy feliz de que estés aquí hoy reflexionando conmigo en esta parada del túnel, en la parada de Hora de Orar.

Oración: Señor, quiero hacer paradas para descansar y revisar los caminos que elijo. Gracias porque Hora de Orar es una de esas paradas. ¡Amén!

Versículo base: Así dice el Señor: “Deténganse en los caminos y miren; pregunten por los senderos antiguos. Pregunten por el buen camino, y no se aparten de él. Así hallarán el descanso anhelado. Pero ellos dijeron: ‘No lo seguiremos.‘” (NVI) Jeremias 6:16