Tan solo ora

Un amigo me hizo la siguiente pregunta: “Si una persona que nunca ora, comienza a orar pidiendo ser bendecido en su trabajo, ¿Dios lo ve como una persona interesada?”

En una pregunta como esta, veo cómo Satanás es un mentiroso y un engañador. Constantemente, el demonio ataca nuestra mente, con pensamientos contrarios a la oración. Él nos dirá que no oramos lo suficiente, que somos demasiado pecadores para orar, y que orar no sirve de nada porque, en última instancia, Dios nunca responde a la oración. Y también traerá pensamientos de que si le pedimos algo a Dios, Él nos ve como interesados.

Lo que le respondo a mi amigo es: no depende de usted determinar lo que Dios pensará de su oración. Tan solo ora. Olvida lo que Dios “podría pensar”, ignora tus propios pensamientos acerca de cómo Dios te ve y tan solo ora, con todo tu corazón. No te preocupes por las palabras que vas a usar, solo ora. No se preocupe por cuántos minutos durará su oración, simplemente ora.

Cuanto más desarrollemos el hábito de la oración, más nos revelará el Espíritu Santo las verdades de Dios acerca de la oración. Y él también intercederá por nosotros: “Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras“.

Finalmente, ¿Cuál es la recomendación para hoy? Es esta: tan solo ora.

Oración: Señor, el diablo ataca mi mente, para que yo no ore. Él pone pensamientos que me impiden orar. Y quiero ignorarlos, y buscarte en oración todos los días. Amén.

Versículo base: Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. (NVI) Romanos 8:26