Su gran amor perdura para siempre
Quebrantado por el amor infinito de Dios por nosotros, el salmista escribió un cántico a nuestro creador, que exalta algo que debemos recordar todos los días: su amor es para siempre.
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
SALMOS 136: 1-9
Den gracias al Dios de dioses; su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al Señor omnipotente; su gran amor perdura para siempre.
Al único que hace grandes maravillas; su gran amor perdura para siempre.
Al que con inteligencia hizo los cielos; su gran amor perdura para siempre.
Al que expandió la tierra sobre las aguas; su gran amor perdura para siempre.
Al que hizo las grandes luminarias; su gran amor perdura para siempre.
El sol, para iluminar el día; su gran amor perdura para siempre.
La luna y las estrellas, para iluminar la noche; su gran amor perdura para siempre.
Tú y yo debemos entender esta importante verdad: Dios no ha dejado de amarnos. Y no lo hará, sin importar las circunstancias o lo que ya hayamos hecho. Su gran amor perdura para siempre. Dios no puede dejar de amarte de ninguna manera. ¡El te ama! ¡Y siempre te amará!
Por eso debo buscarlo con todas mis fuerzas. Si sé que el Padre me ama, puedo buscar con confianza su presencia y presentar mi oración y necesidad ante él.
Oración: Señor, te agradezco por tu infinito amor. Y gracias a tu amor, puedo acercarme a ti con confianza y presentarte mis necesidades. ¡Amén!
Versículo base: Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados; su gran amor perdura para siempre. Al que nos libra de nuestros adversarios; su gran amor perdura para siempre. Al que alimenta a todo ser viviente; su gran amor perdura para siempre. ¡Den gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre! (NVI) Salmos 136:23-26