Regalo de valor
Hoy, en Brasil, se celebra el día de los enamorados. Y esta siempre es una fecha donde el objetivo principal es comprar un bonito regalo para su ser querido. Una pareja amorosa no deja pasar esta fecha en “blanco” y el día es celebrado tanto por parejas casadas como por novios y parejas comprometidas.
Me pregunto si, en lugar de algún regalo costoso o cualquier otro bien material, todos pudiéramos dar algo que realmente tuviera valor. Un regalo que podría sorprender, mucho más allá de cualquier expectativa. Este regalo podría, quizas, ser un “yo diferente”.
El “yo diferente” es un mejor novio, esposo o prometido. Sería alguien que, genuina y sinceramente, esté interesado en las necesidades del otro. Alguien que está atento a lo que su pareja dice y a lo que no dice. Alguien que tiene la capacidad de ponerse verdaderamente en el lugar del otro y sentir lo que siente la otra persona. Y finalmente, alguien que tiene el coraje de renunciar a sus derechos, sus propias demandas y quejas, para simplemente pensar en el bienestar de su ser querido.
Por supuesto, este regalo no debería ser por solo 1 día. Pero ya sería un gran ejercicio. Un regalo que no es caro, pero que tiene valor de verdad. Y que cuesta.
Oración: Señor, quiero ser un mejor esposo, alguien que realmente se preocupe por las necesidades de mi esposa. Quiero ser alguien mejor ¡Amén!
Versículo base: “Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás” (NVI) Filipenses 2: 4