¿Quién está pilotando el avión?

Flavio Bouzon Serra es un piloto de la companhía brasileña Azul, quien el 13 de julio, le dio una sorpresa a Nina, su hija menor, de 17 años, que regresaba de su gira de graduación, viajando de Porto Seguro (Bahía) a São Paulo. La hija no lo sabía, pero por primera vez estaría en un vuelo pilotado por su papá.

Para hacer posible la sorpresa, Flavio cambió de escala con otro compañero piloto y organizó todo para que su hija no se enterara de nada. Y cuando anunció la sorpresa, Flavio dijo una frase que quiero resaltar en esta reflexión. Después de todo revelado, dijo:

– “Y para todos los demás, pueden estar seguros de que hoy será el vuelo más seguro de su vida porque mi hija está a bordo”.

Ciertamente me sentiría muy seguro y a gusto en un vuelo, sabiendo que la hija del piloto está a bordo. Y me siento aún más seguro cuando permito que Dios sea el piloto de mi vida.

Si Dios es mi piloto, puedo estar seguro de que Él me guiará de la mejor manera para llegar a mi destino. Y eso no significa ausencia de turbulencias ni la garantía absoluta de que no habrá problemas en vuelo, pero me da la tranquilidad de saber que “el que me protege no se queda dormido”.

Oración: Señor, te invito a ser el piloto de mi vida. Y descanso en ti porque sé que me proteges y me guardas y no dormirás. Amén.

Versículo base: ¡Mi ayuda viene del Señor, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. (NTV) Salmos 121:2-4