¿Qué tienes frente a ti?

En este viaje que llamamos vida, hoy te pregunto: ¿Qué tienes frente a ti? ¿Cómo es el camino que estás viendo ahora mismo? ¿Hay un camino o solo ves una jungla cerrada donde tienes que abrirlo tú mismo?

Algunos tuvimos el privilegio de tener padres que nos allanaron el camino, algunos nos dejaron un camino asfaltado, con alumbrado, rutas de escape y barandas. Otros, sin embargo, pueden haber tenido padres ausentes y tienen toda una jungla frente a ellos para explorar. Quizás otros sólo puedan ver algunas “huellas” que están siguiendo, sin saber realmente a dónde conducen. Finalmente, otros pueden estar viendo solo agujeros, precipicios y caos. Y necesitan avanzar desviando del peligro.

Realmente no sé cómo es este camino que te dejaron tus padres o cómo es el camino que tu mismo hiciste para seguir adelante en tu vida. Pero sé que nuestro Dios puede abrir nuevos caminos. Él es “abrió un camino en el mar, una senda a través de las aguas impetuosas”, es el que abre “caminos en el desierto, y ríos en lugares desolados”.

Decide hoy confiar en quien puede construir caminos donde no existen. Y que pueden volver a ponerte en la ruta correcta.

Oración: Señor, hoy decido confiar en ti y te pido que dirijas mi caminar. ¡Amén!

Versículo base: Así dice el Señor, el que abrió un camino en el mar, una senda a través de las aguas impetuosas; el que hizo salir carros de combate y caballos, ejército y guerrero al mismo tiempo, los cuales quedaron tendidos para nunca más levantarse, extinguidos como mecha que se apaga: Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados. (NVI) Isaías 43:16-19