Que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha

Dos manos separadas, una sostiene un corazón y la otra un signo de interrogación.

Si desea tener menos probabilidades de sufrir un accidente automovilístico, tenga un automóvil plateado. Un estudio en Nueva Zelanda encontró que un automóvil plateado tiene un 50% menos de probabilidades de sufrir un accidente. Esto se debe a la capacidad del color plateado para reflejar cualquier luz, lo que hace que el automóvil sea más visible para otros vehículos. Y ser visto es fundamental en el tráfico. La orientación de usar luces durante el día, por ejemplo, no es para que el conductor pueda ver mejor, sino para que otros puedan verlo. Ser visto en el tráfico es fundamental.

Sin embargo, ocurre exactamente lo contrario cuando hacemos buenas obras. No debemos ser vistos. De hecho, debemos ser invisibles. Cuando hacemos buenas obras esperando visibilidad o reconocimiento, nuestra acción solo tiene la intención de satisfacer nuestro propio ego. Y cuando eso sucede, cuando nuestro ego está satisfecho, ya hemos recibido nuestra recompensa. Sin embargo, si hacemos buenas obras en secreto, tendremos una recompensa eterna.

Esto es lo que Jesús enseñó en el texto de hoy, en Mateo, capítulo 6. “Qque no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha”, significa, simplemente, hacer buenas obras en secreto.

Concluyo esta reflexión con dos preguntas muy sencillas:

  1. ¿Has hecho buenas obras?
  2. Si es así, ¿las ha hecho en secreto o para recibir reconocimiento y gratitud terrenales?

Oración: Señor, quiero ser alguien que hace buenas obras. Pero quiero hacerlas en secreto y no para satisfacer mi ego. ¡Amén!

Versículo base: Cuídense de no hacer sus obras de justicia delante de la gente para llamar la atención. Si actúan así, su Padre que está en el cielo no les dará ninguna recompensa. Por eso, cuando des a los necesitados, no lo anuncies al son de trompeta, como lo hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que la gente les rinda homenaje. Les aseguro que ellos ya han recibido toda su recompensa. Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. (NVI) Mateo 6:1-4

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