¿Por qué el viernes fue llamado Santo?

Aquel viernes no tenia nada de santo. Al contrario, aquel viernes estuvo, más que nunca, lleno de pecado. Porque en ese día, un hombre inocente estaba siendo juzgado y condenado a muerte.

Imagínese que durante un juicio, el juez diga: “Por mi parte, no lo encuentro culpable de nada”, Juan 19: 6. Sin embargo, ese mismo juez decide condenarlo a muerte, para complacer a los presentes en el juicio. Eso fue exactamente lo que pasó aquel viernes. Y no hay santidad en condenar a un inocente.

Sin embargo, ¿por qué, entonces, aquel viernes fue llamado “santo”? Porque, aunque los verdugos de Cristo pensaron que lo estaban condenando, la gran verdad es que el sacrificio de Cristo fue voluntario. Jesus tenía poder para deshacerse de ellos. No lo hizo, porque su sacrificio voluntario tenía la intención de traernos santidad. “Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo”. 1 Corintios 6:11. Entonces, ese viernes se tornó santo, al igual que tú y yo, porque Cristo pagó por nuestros pecados y lo santificó. Cristo, el verdadero santo de aquel viernes, nos hizo santos, a ti y a mi, a través de su sacrificio.

Por eso, este viernes es llamado santo, y recordamos el sacrificio de Cristo en esa cruz. Su sacrificio nos trajo santidad y salvación.

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Oración: Señor, estoy agradecido por tu sacrificio, que me dio salvación y santidad. Ahora, puedo ser libre de mi pecado. ¡Amén!

Versículo base: Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. (NVI) 1 Coríntios 6:11