Plante buenas semillas

Cuando llegue el momento de mirar hacia atrás y ver lo que hemos hecho en la vida, no importará qué posiciones ocupamos, las casas en las que vivimos, los autos que hemos tenido. Importará mucho más el impacto que dejamos en la vida de las personas.

Así que planta buenas semillas.

Nunca pierdas la oportunidad de hacer algo bueno para las personas con las que vives. Critique menos, reclame menos, bendiga más, declare cosas buenas, extienda la mano, cumpla sus promesas.

Siempre diga las palabras mágicas: buenos días, gracias y perdóname. Nunca olvides que Dios nos ha dado 2 ojos, 2 oídos y una boca. Esto para que podamos ver más, escuchar más y hablar menos. Antes de hablar, escucha. Antes de hablar, observa. Y seguramente tus palabras serán buenas semillas en la vida de las personas.

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Oración: Padre Dios, te pido que me enseñes a plantar buenas semillas. Que mis palabras sean una bendición en la vida de quienes me rodean. Que pueda aprender a observar más, escuchar más y hablar menos, porque así son los sabios. Amén.

Versículo base: En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz. (NVI) Santiago 3: 18