Perseverar hasta el final

Perseverar hasta el final

Sucedió ahora, el último 4 de mayo. Semifinales de la Champions League y Real Madrid y Manchester City disputaban la semifinal en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Tras haber perdido el primer partido por 4 x 3, el Real Madrid necesitaba ganar para alcanzar un cupo a la final de la competición. Sin embargo, empezaron perdiendo, con gol de Riyad Mahrez. Y el tiempo pasaba, pasaba y pasaba y el Real Madrid no lograba siquiera empatar, quedando eliminado del torneo. En los minutos finales, algunos hinchas del club merengue – del Real Madrid – empezaron a abandonar el estadio, desesperanzados con su equipo. Sin embargo, lo que no esperaban fue lo que sucedió: con dos goles relámpago en los minutos 90 y 91, el brasileño Rodrygo le daría la vuelta al partido a los Galácticos, determinando que habría tiempo extra. Así, cientos de aficionados, ya fuera del estadio, no pudieron presenciar la prórroga del partido, en el que Benzema marcaría el gol de la victoria del Real Madrid y la clasificación histórica de su equipo. Liverpool y Real Madrid se enfrentarán en la final de la máxima competición europea el próximo 28/05.

Con alguna frecuencia actuamos como estos hinchas del Real Madrid. Perdemos la fe y abandonamos el campo de batalla. Nos cansamos de la lucha, no vemos salida y sucumbimos. Permitimos que el desánimo se apodere de nosotros y ya no queremos seguir adelante. Y así, perdemos la oportunidad de ver que suceden los milagros.

Tengo grandes luchas en mi vida. Dios conoce a cada una de ellas. Y sé que a pesar de todas las dificultades y por muy aterrador que parezca el futuro, perseverar hasta el final es mi mejor decisión. Así que cada mañana voy a los pies de mi creador, clamando por su gracia y misericordia.

En el texto de hoy, Pablo nos da la fórmula para volver a tener esperanza. Y este camino comienza con la perseverancia: “sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza“. En la perseverancia, mi carácter es aprobado. Y mi carácter aprobado me devuelve la esperanza.

Oración: Señor, quiero perseverar hasta el final. Trabaja Señor en mi carácter, para que pueda volver a tener esperanza. ¡Amén!

Versículo base: Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. (NVI) Romanos 5:3-4

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