“Pero me dijeron que no necesitaba…”
Tuve el privilegio de vivir en 5 países: Brasil (donde nací), Argentina, Colombia, México y Perú. En este orden. Y por eso viajé mucho. No fueron pocas las veces que me encontré con personas en las filas de embarque o en el área de migración con la famosa frase: “Pero me dijeron que no necesitaba…”
En esta frase, las personas hacen referencia a algunos requisitos para viajar como pasaporte, boleto de regreso, certificados de vacunación, autorización para menores, pago de impuestos y dinero (si no sabia, nadie puede viajar a otro país sin llevar dinero). Y cuando la persona dice: “Pero me dijeron que no necesitaba…”, en realidad no se está refiriendo a las fuentes oficiales, sino a amigos, familiares o grupos de whatsapp. Actualmente, estoy en un grupo de whatsapp de brasileños que viven en Colombia, y constantemente veo personas haciendo preguntas sobre viajes, donde miembros del grupo, incluso con buenas intenciones, informam sobre su experiencia personal de viaje, pero que no concuerda con los requisitos oficiales. “Puedes venir tranquilo, no necesitas boleto de vuelta” o “sí, puedes viajar sin dinero, yo vine sin dinero”.
También sucede en nuestra vida espiritual. No buscamos consejos en las “fuentes oficiales”. Amigos, familiares y grupos de whatsapp nos dan información inexacta sobre los principios y verdades de Dios. Y quedan por fuera las “fuentes oficiales” como la Biblia, la oración y el Espíritu Santo. Entonces puedo imaginar a las personas de pie ante Dios, en su juicio, diciendo: “Pero me dijeron que no necesitaba…”.
Consulta las fuentes oficiales. Lea la Biblia, ore y sea sensible a la voz del Espíritu Santo. Tenga cuidado con la información falsa que podría impedirle entrar al cielo.
Oración: Señor, quiero consultar las “fuentes oficiales”. Quiero aprender de ti en tu palabra, en la oración y con el consejo del Espíritu Santo. ¡Amén!
Versículo Base: “En tus preceptos medito, y pongo mis ojos en tus sendas.” (NVI) Salmos 119:105