Permaneciendo en silencio
Sucedió en los Estados Unidos. Una taxista publicó en su canal de TikTok, que llevó a una mujer al aeropuerto de su ciudad, en un largo viaje de aproximadamente 40 minutos. Durante todo el trayecto, la taxista no “inició conversación” con la pasajera, y ésta se quedó dormida. Al llegar al aeropuerto, la pasajera pagó el viaje y le dio a la taxista una propina de $30 dólares y dijo:
– “La propina, es por permanecer en silencio durante el viaje”.
Esta pintoresca historia me hace recordar que algunas veces hablamos demasiado. Y en un mundo ruidoso como el que vivimos, el silencio tiene su valor.
También me hace pensar que puedo estar en presencia de Dios en silencio. Esto es exactamente lo que escribió el salmista: “Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza“.
Por supuesto, Dios quiere escuchar tu oración. No hay dudas de que quiere escuchar tu voz. Pero a veces, nuestro silencio ante Dios es una manifestación de fe y esperanza. Permanecemos en silencio, para escuchar el latido de tu corazón, sentir tu presencia y escuchar la voz del Espíritu Santo. Hay mucho ruido a nuestro alrededor, pues vivimos en mundo ruidoso, de música alta, de gritos y de confusión. Pero en el silencio de la presencia de Dios puedo encontrar la paz.
Oración: Señor, mi alma espera en silencio ante ti. Descanso en tu presencia, porque sé que no son palabras o argumentos lo que esperas de mí. Un corazón sincero te agrada más que un largo discurso y mi silencio es una manifestación de fe. Amén.
Versículo base: Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza. (NTV) Salmos 62:5