Nos falta sensibilidad con los demás
En la película Forest Gump hay una escena muy interesante. En una manifestación contra la Guerra de Vietnam, Forest Gump es llamado a dar un discurso. En el momento en que comienza a hablar, su micrófono se desconecta y solo se vuelve a encender al final, con su famosa frase: “Y eso es todo lo que tengo que decir al respecto”. Nadie escuchó lo que se dijo, solo el organizador de la manifestación y algunas personas cercanas a él. Y tal vez siempre has tenido curiosidad por saber qué dijo Forest en este breve discurso. Lo que dijo fue lo siguiente: “A veces, los hombres van a Vietnam y cuando regresan a casa, junto con sus madres, ya no tienen piernas. A veces, ni siquiera regresan a casa. Y eso es muy malo”. En esta declaración, Forest Gump hace una clara referencia a sus amigos, Bubba, que perdió la vida en la guerra, y al teniente Dan, que volvió sin piernas.
Forest Gump poseía una extraordinaria capacidad para leer y comprender la vida y, sobre todo, sensibilidad para ver las necesidades de los demás. Esta sensibilidad es lo que a menudo nos falta.
Su amigo Bubba soñaba con un negocio de camarones, y Forest, después de que su amigo pierde la vida en la guerra, decide el mismo establecer un negocio de camarones y luego lleva dinero a su familia, entregando el resultado de este negocio. También encuentra al teniente Dan, deprimido y con un profundo odio contra Dios, pero rescata su alegría por la vida y lo lleva a hacer las paces con Dios. Forest Gump fue mucho más lejos de lo que la mayoría de nosotros iríamos con nuestros amigos y sus necesidades.
¿Qué tan sensible puede ser tu, con las necesidades de tu prójimo? ¿Cuánto estás dispuesto a hacer para ayudar a los necesitados? A veces, una simple indicación de alguien que está sin trabajo, un aventón para alguien que no tiene auto o una canasta básica de alimentos para una familia desempleada sería suficiente para darle un mejor día a alguien.
Oración: Señor, quiero ser sensible a las necesidades de las personas que me rodean. Muéstrame a quién ayudar y cómo. Amén.
Versículo base: “Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.” (NBA2005) Efesios 4:32