No se preocupe. Sólo vuela.
Estaba leyendo un artículo sobre un joven llamado Fahd de Jizan que encontró una águila muerta mientras caminaba. El águila tenía un GPS pegado a ella. Luego, descubrió que el GPS había sido instalado en el animal en Rusia, 20 años antes. En el GPS estaba el registro de toda trayectoria de vuelo del animal, durante las últimas dos décadas. En el mapa donde podemos ver sus vuelos, observamos que recorrió varios países, viajó largas distancias, siempre evitando el mar, para tener un lugar seguro donde aterrizar.
Me maravillo de la grandeza de nuestro Dios y de su creación. La misma águila, vivió sus 20 años volando entre Sudán y Kazajistán, vivió en Irak, Arabia Saudita e Irán. Sobrevoló los cielos de Afganistán y Turkmenistán. Fue libre de volar y cruzar fronteras, sin pasaporte ni visa, sin burocracias. Y en cada lugar encontró su alimento y un lugar de descanso.
Jesús nos dijo: “Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?” Si esta águila tuvo una vida maravillosa y nunca le faltó nada, ten por seguro que los planes de Dios son aún mayores para tu vida. No te faltará nada. “No se angustien por el mañana” nos pide Jesús. El águila nunca se angustió, simplemente hizo aquello para lo que fue creada: volar.
Hoy, no te preocupes. Tan sólo vuela.
Oración: Señor, quiero descansar en ti, sabiendo que tengo más valor que esta águila, y que si nunca le faltó nada a ella, tampoco me faltará a mí. Amén.
Versículo base: Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? ‘¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿Qué beberemos?’ o ‘¿Con qué nos vestiremos?’ Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. (NVI) Mateo 6:26-34