No saben que son esclavos
Una gran verdad de este mundo es esta: El mundo no sabe que es esclavo.
Cuando leemos Juan 8, versículos 32 al 36, encontramos a Jesús diciendo a algunos israelitas: “Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres“. Pero ellos estaban confundidos. “¿Nos liberará de qué si ni siquiera somos esclavos?“, fue lo que pensaron. Y Jesús respondió: “todo el que peca es esclavo del pecado“.
Lo que el mundo llama libertad, la palabra de Dios lo llama esclavitud. Cada vez más, el mundo predica que puedes (y debes) hacer lo que quieras, sin importar las consecuencias. El mundo predica la libertad de entregarse a los placeres de la carne sin límite alguno, predica la libertad de abortar si no quieres ser madre, defiende la libertad de cambiar de sexo, la libertad de hacer lo que quieras. Esta libertad no es más que esclavitud. Esta libertad es la esclavitud del pecado, mencionada por Jesús hace 2000 años.
¿Cómo puede querer ser libre quien no sabe que es esclavo?
Por tanto, nos corresponde a nosotros, la iglesia de Cristo, predicar desde lo alto de los montes, a gran voz, las verdades de la palabra de Dios. Para que puedan ser verdaderamente libres.
Oración: Señor, quiero predicar tus verdades y traer conciencia a este mundo de la esclavitud a la que están sometidos. ¡Amén!
Versículo base: Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. –Nosotros somos descendientes de Abraham –le contestaron–, y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir que seremos liberados? –Ciertamente les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado –respondió Jesús–. Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. Así que si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. (NVI) Juan 8:32-36