No puedo desistir
Sé que no puedo rendirme. Debo seguir adelante.
No importa en qué proceso o proyecto estés trabajando. Surgirán pensamientos de desistir. Muchas veces. Sucede con las dietas, sucede con el cambio de hábitos, sucede con los proyectos profesionales y con el comienzo de una relación con Dios. El gran propósito del enemigo es que te rindas. Él quiere que fracases. Buscará situaciones y personas que te digan que no sirve de nada, que no puedes hacerlo, que no tiene sentido, que es muy difícil. Y este es el momento de perseverar. El texto de hoy nos dice que aquellos que retroceden son destruidos. Así que no retrocedamos. Seguimos adelante, con todas las dificultades, todas las luchas, todos los obstáculos. Y cuanto más avanzamos, más fuertes somos. Y más cerca de la meta.
En tiempos de dificultad, cuando pensamos en rendirnos, debemos levantar nuestros ojos hacia Dios y clamar a Él por su fuerza. Solo Dios puede darnos lo que necesitamos para superar la adversidad. Y El está dispuesto a ayudarnos. Él anhela nuestro grito, nuestra oración. Él no quiere que pelees solo.
Tú crees? Los que creen serán salvos.
Oración: Señor, a veces tengo pensamientos de desistir. Paso por situaciones que me hacen pensar en rendirme. A veces las personas me hacen sentir menos de lo que soy y me dicen con sus actos que no vale la pena seguir adelante. Le pido a Dios que me des fuerzas para superar estos momentos, superar cada pensamiento de fracaso y ayudarme a persistir. Creo en ti y en tu palabra. Amén.
Versículo base: Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida. (NVI) Hebreos 10:39