No puedes mejorar una hoja en blanco

La frase en el título de esta reflexión, la aprendí de mi gran amigo y socio en un proyecto digital, Anderson Ferreira, y es una de las frases que uso y aplico constantemente en mi vida, además de repetirla siempre que tengo oportunidad. “No se puede mejorar una hoja en blanco” significa que no podemos mejorar algo que ni siquiera hemos comenzado. Mientras no pongamos una idea en papel, no se puede mejorarla. Lo que no se hace, lo que no se prueba, no se puede mejorar.

En el libro, “El Poder de la Acción” de Paulo Vieira, el autor habla sobre el peligro de nuestras “historietas“. Porque siempre encontramos una “buena excusa” para no hacer que las cosas sucedan. Hay una capacidad increíble en cada uno de nosotros para crear historias que justifiquen nuestro procrastinar o fracaso. “No estoy listo” o “no tengo tiempo” o tal vez “nadie me apoya“.

Entonces, el mensaje que nos quiere transmitir el “no puedes mejorar una hoja en blanco” es: ¡Hazlo! ¡Comienza! ¡Just do it! Sin excusas, sin historietas, sin justificaciones, solo comienza. No hay nada que mejorar cuando no haces nada. No hay aprendizaje en la omisión. Cuando la hoja ya no esté en blanco, puedes pensar en una manera de hacerlo mejor. O como dijo Salomón, en Eclesiastés 11: 4: “Quien vigila al viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cosecha”.

Oración: Señor, quiero actuar. No quiero ser una persona omisa. Me ayuda a perder el miedo a actuar. ¡Amén!

Versículo base: Quien vigila al viento, no siembra; quien contempla las nubes, no cosecha. Así como no sabes por dónde va el viento ni cómo se forma el niño en el vientre de la madre, tampoco entiendes la obra de Dios, creador de todas las cosas. Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, si ésta o aquélla, o si ambas serán igual de buenas. (NVI) Eclesiastes 11:4-6