No hay miedo en la verdad
En abril de 1983, una prestigiosa revista alemana hizo un anuncio sorprendente: se habían encontrado los diarios de Hitler. Una serie de 60 volúmenes, que se decía, habían sido escritas por Adolf Hitler. La revista, en colaboración con el periódico británico Sunday Times, comenzó a publicar periódicamente los textos, lo que siempre generaba grandes expectativas entre el público alemán. Sin embargo, tiempo después, se descubrió que todo era un engaño. Los textos eran falsificados por un hombre llamado Konrad Kujau, quien fue arrestado, mientras que varios editores de la revista y del periódico fueron despedidos.
Abraham Lincoln dijo una vez, parafraseando a Jacques Abbadie: “Puedes engañar a una persona durante mucho tiempo. Puedes engañar a algunas personas durante algún tiempo. Pero no puedes engañar a todas las personas durante todo el tiempo”. Jesús también dijo algo parecido: “Llegará el tiempo en que todo lo que está encubierto será revelado y todo lo secreto se dará a conocer a todos. Todo lo que hayan dicho en la oscuridad se oirá a plena luz, y todo lo que hayan susurrado a puerta cerrada, ¡se gritará desde los techos para que todo el mundo lo oiga!” (Lucas 12:2-3).
Qué triste es la vida de un mentiroso, de un engañador, que siempre tiene miedo de ser descubierto. Hombres que siempre están preocupados por lo que hay en sus celulares, o por las llamadas que reciben. Mujeres que tienen una doble vida. Los empleados que roban en sus empresas, y se despiertan todos los días preguntándose si serán descubiertos.
Pero la palabra de Dios no falla. Y todas las mentiras y engaños serán revelados. Por tanto, es mejor vivir en la verdad. Una vida sin miedo, sin contraseñas en los móviles, sin miedo a lo que hay en WhatsApp o en las transacciones financieras de la empresa. Es mejor vivir sin miedo. Y en la verdad no hay miedo.
En el Salmo 112 nos dice que a “los rectos se los recordará por mucho tiempo. Ellos no tienen miedo de malas noticias”. El miedo pertenece sólo a quienes mienten y engañan.
Decide vivir una vida libre de miedo.
Oración: Señor, quiero vivir una vida libre del miedo. No quiero tener nada oculto, a punto de vivir con miedo de ser descubierto. Amén.
Versículo base: “A estas personas no las vencerá el mal; a los rectos se los recordará por mucho tiempo. Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará. Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.” (NTV) Salmos 112:6-8