Necesitamos y debemos ser diferentes

Varios peces iguales yendo a una dirección y un pez diferente va en en el sentido contrario
DISPONIBLE TAMBIÉN EN AUDIO

Piensa en las cosas más absurdas que pueden pasar en un vuelo y créeme: en algún lugar del mundo pasa. En Estados Unidos, dos hombres tuvieron que ser retirados de un vuelo comercial porque comenzaron a pelear por el reposabrazos de la silla. En China, se canceló un vuelo porque un pasajero arrojó monedas al motor del avión, “para la buena suerte”. En Jamaica, un hombre se molestó cuando la tripulación le dijo que no había más espacio en el área superior para su equipaje y comenzó a gritar insultos racistas a los pasajeros y la tripulación. En Brasil, una mujer quiso enviar como equipaje, debidamente “oculta”, un cilindro de gas en un vuelo de Gol. Si no hubiera sido interceptado por el personal de tierra, podría haber ocurrido una tragedia. Finalmente, también en Brasil, una mujer intentó abordar un vuelo de Avianca con un boleto Latam y agredió a la empleada de la aerolínea que no le permitió abordar.

Estas historias cortas revelan mucho sobre cómo está hoy la humanidad. Violencia y peleas por motivos insignificantes, falta de autocontrol, desprecio por los demás, egoísmo, creencias infundadas. El mundo está en completo caos y desorientación.

Nosotros, sin embargo, somos luz en este mundo. La iglesia de Cristo es sal en la tierra y luz en el mundo. Nuestro papel es iluminar el camino, dar sabor a la vida, traer paz en medio del caos. Por lo tanto, no podemos ser personas que pelean, que no tienen dominio propio, que son egoístas, que desprecian a los demás y creen en supersticiones. Muy al contrario, necesitamos y debemos ser diferentes.

Cuando peleamos, somos iguales. Cuando no tenemos dominio propio, somos iguales. Si leemos el horóscopo, somos iguales. Si tratamos de engañar a alguien, somos lo mismo que los demás, somos tinieblas, no le damos sabor a este mundo.

Termino con la pregunta: ¿has sido diferente?

Oración: Señor, quiero ser diferente a la gente de este mundo. Quiero aprender a tener dominio propio, evitar peleas y discusiones, amar al prójimo y abandonar las supersticiones. Muéstrame cómo puedo ser sal y luz para este mundo. Amén.

Versículo Base: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero, si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee. Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.” (NVI) Mateo 5:13-14

Loading

Compartilhe:

Adicionar um Comentário

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *