Necesitamos abrazar más y hablar menos
En marzo de este año, asistí a una reunión de hombres en la Iglesia Cuadrangular de Ibagué. Y el testimonio de un hombre que estaba allí me impactó y me dejó pensando. El relató a todos sobre cómo empezó a andar en los caminos del Señor. En su breve relato dijo que era joven y adicto a las drogas. Y fue al encuentro de un pastor, ofreciéndose a lavar su carro, para ganar unos cuantos pesos y así poder consumir drogas ese día. Ese pastor, sin embargo, habló del amor de Cristo por Él. Pero más que eso, ese pastor lo abrazó. Y para ese hombre, ahora ya anciano, ese abrazo significó mucho más que cualquier palabra que este pastor hubiera dicho.
Desde hace algún tiempo, he estado pensando que necesito abrazar más y hablar menos. El hombre en este relato no recuerda cuáles fueron las palabras que dijo el pastor ese día. Pero nunca olvidó el abrazo que recibió. Y un abrazo, es gratis, no tiene costo, pero tiene mucho valor.
Necesitamos abrazar más y hablar menos. Necesitamos manifestar el amor de Cristo que está en nosotros con actitudes y no con palabras. Y así, ser “ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza“
Entonces, ¿a quién vas a abrazar hoy?
Oración: Señor, elijo abrazar más y hablar menos. Decido actuar más de lo que hablo. Porque mis acciones tienen más impacto que mis palabras. ¡Amén!
Versículo base: Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza. (NVI) 1 Timoteo 4:12