Nada justifica compartir un meme que difama a mi projimo

El símbolo de prohibido
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Ocurrió en Barranquilla, Colombia. Una pastelera recibió un pedido de un pastel con la forma de Mickey Mouse de Disney. Por una serie de razones, como la solicitud de reducción en el costo del pastel, el cambio de materiales y algunos malentendidos, el resultado final fue un desastre: el pastel no tenía nada que ver con el famoso personaje. Como resultado, el cliente subió un video a Internet mostrando el desastroso resultado. El video se hizo viral y en poco tiempo llego a millones de reproducciones. La pastelera se convirtió entonces en víctima de dos delitos: ciberacoso y difamación. Sufrió constantes ataques en internet, además de ver caer sus ventas prácticamente a cero. Ya nadie le compraba en su repostería. Deprimida, sufrió una caída en su casa y sin dinero para tratar adecuadamente las consecuencias de su accidente, falleció el 28 de agosto del presente año. Vivemos tempos donde los memes abundan, difaman, destrozan vidas, todos los días. Sin pensar en las consecuencias, compartimos, comentamos, reímos, mientras se destruye la vida de alguien.

Desde hace un tiempo tomé la decisión de no compartir “memes” ni difundir noticias en internet, en las que desconozco todos los detalles. Es una responsabilidad muy grande enviar o compartir información que pueda dañar el nombre o la imagen de alguien. Incluso si es de alguien que no conozco, o mismo de un enemigo. Cuando leo la palabra de Dios, no encuentro nada que me invite a compartir un meme que difame a otra persona. Absolutamente nada. En realidad, lo que encuentro es exactamente lo contrario.

  • No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros.– Romanos 13:8
  • Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente – 1 Pedro 4:8
  • Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren – Hebreos 13:3
  • Hagan todo con amor – 1 Corintios 16:14
  • Toda la ley se resume en un solo mandamiento: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo – Gálatas 5:14

Mis amados hermano y hermana, nada justifica compartir un meme que puede difamar o destruir una vida. Absolutamente nada.

Oración: Señor, quiero pedirte perdón por tantas veces que compartí memes o noticias que pueden haber difamado a alguien. Quiero aprender a solo amar, como me enseña tu palabra. Amén.

Versículo Base: Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren (NVI) Hebreos 13:3

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