Mueriendo lentamente en el desierto
¿Podemos vivir sin agua? La respuesta es clara: ¡no! El tiempo que un ser humano puede sobrevivir sin agua dependerá directamente de la temperatura y de la rapidez con que se deshidrate. Sin embargo, estudios confirman que un ser humano podría morir entre 2 a 7 días sin consumo de agua. Los expertos recomiendan que cada ser humano adulto beba al menos 2,5 litros al día.
En septiembre de 2021, una brasileña de 49 años llamada Leonilda dos Santos fue abandonada sin agua ni comida por un “coyote” que llevaba inmigrantes ilegales a Estados Unidos. La encontrarían muerta unos días después. Antes de su muerte, envió audios a sus familiares. En uno de sus últimos audios dijo: “Dormí aquí, no aguanté (hablando de la caminata). Estoy sola, pero me vienen a buscar. Quédense tranquilos“. Nadie fue a buscarla y murió deshidratada.
Yo estaba leyendo las declaraciones de un experto sobre el caso, que dijo:
“La deshidratación puede provocar hipertermia, lo que provoca reacciones enzimáticas y puede provocar una parálisis completa de los órganos. La pérdida de enzimas también puede hacer que la sangre se coagule en los vasos sanguíneos, impidiendo la circulación. Esta mujer brasileña probablemente terminó en coma y su cuerpo se apaga lentamente. En un momento dado, no hay forma de que [el organismo] se enfrente a estos cambios extremos y el corazón”.
Me llama la atención, en el último audio enviado por la brasileña les pide a todos que estén “tranquilos“, que no se preocupen por ella. Ella no sabía que se deshidrataría tan rápido. Ella no sabía que su vida estaba en grave peligro. Estaba muriendo lentamente en el desierto. Y de la misma manera, muchos viven una vida sin Cristo, sin saber que están muriendo lentamente. Cada día, miles mueren con el alma “deshidratada” sin nunca haber ido a la fuente de agua viva.
Que tú y yo sepamos que necesitamos ir a la fuente de agua viva todos los días.
Oración: Señor, todos los días quiero ir a la fuente de agua viva, para saciar mi sed. ¡Amén!
Versículo base: –Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla. (NVI) Juan 4:15