Mensaje misterioso
En 1947, un vuelo que salió de Argentina hacia Chile, simplemente desapareció sin dejar rastro. El vuelo 59 de la British South American Airways anunció que aterrizaría en el aeropuerto de Santiago de Chile en unos minutos. Sin embargo, 4 minutos después, el avión desapareció y nunca más fue visto. El avión seria encontrado solo 50 años después, aproximadamente a 80 km de donde se suponía que debía estar. Sin embargo, lo más intrigante fueron tres mensajes recibidos en la torre de control, que nunca fueron entendidos. Enviados en código Morse, las letras o la palabra S.T.E.N.D.E.C fueron recibidas 3 veces por el operador de la torre. “ETA SANTIAGO 17.45 HRS STENDEC” fue la última comunicación del avión antes de su desaparición.
Han surgido muchas teorías para el mensaje STENDEC enviado por la tripulación. Uno de ellos dijo que “STENDEC” sería un acrónimo como STarting EN-route Descent (inicio del descenso en la ruta) o tal vez Severe Turbulence Encountered Now Descending Emergency Crash-Landing lo que traduce “turbulencia severa encontrada desciende aterrizaje forzoso de emergencia.” El hecho es que el mensaje de STENDEC nunca se entendió, incluso hoy, más de 70 años después del accidente, y mucho menos en esos pocos minutos después de que fue recibido por la torre de control.
Qué difícil es establecer comunicación cuando el mensaje no es claro. Ocurre todos los días, en familias, en empresas, en amistades y en negocios. Envías un mensaje que puede ser claro para ti, pero que el destinatario no entiende. Esta falta de comprensión trae pérdidas, retrasos, peleas o discusiones.
Hace algún tiempo leí una oración en las redes sociales que considero absurda. Esta oración decía: “Soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendes”. ¡Qué frase tan equivocada! ¿Cómo sería posible pensar que el remitente de un mensaje no es responsable sobre lo que entendió el que la recibió? Por supuesto que somos responsables del mensaje que transmitimos y de facilitar su comprensión.
Oración: Señor, deseo siempre ser claro en mi comunicación. ¡Amén!
Versículo base: Que su conversación sea siempre amena y de buen gusto. Así sabrán cómo responder a cada uno. (NVI) Colosenses 4:6