Más valor para la vida
Baruc era una especie de secretario del profeta Jeremías. Estaba a cargo de transcribir las profecías de Jeremías y comunicarlas a príncipes y gobernantes. Tarea difícil cuando se trataba de malas noticias. En el capítulo 44 de Jeremías, podemos leer que la ira de Dios se levantó contra Egipto y Judá. Y Dios promete librar al faraón Ofra, rey de Egipto, y también a Sedequías, rey de Judá, para que mueran en el mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Baruc tenía entonces la difícil tarea de comunicar a ambos reyes lo que estaba por suceder.
No sé ustedes, pero yo tendría demasiado miedo de pararme frente a un rey y decirle que su reinado ha llegado a su fin. Más aún siendo dos reyes, pues habría doble posibilidad de perder la cabeza segundos después. Y Baruc tuvo mucho miedo.
En este contexto viene el texto de hoy, en Jeremías 45. Baruc se quejó ante Dios por su situación. Le manifestó a Dios todo su miedo y desesperación. Entonces Dios responde. Se vuelve hacia Baruc y dice dos frases, que hoy, más que nunca, aplica a cada uno de nosotros.
Frase 1: ¿Buscas grandes cosas para ti? No las pidas, porque voy a provocar una desgracia sobre toda la gente
Necesitamos dejar de buscar cosas terrenales. Dejar de buscar coches, casas o ropa. Los coches son solo latas. Las casas no son más que ladrillos apilados. La ropa no es más que hilos enredados. Dios ya nos ha dado el regalo más grande de todos y por eso debemos estar agradecidos con Él. Y este regalo es citado en la frase 2.
Frase 2: pero a ti te concederé la posibilidad de conservar la vida dondequiera que vayas
Dios ya nos ha dado la vida. No hay mayor regalo que podríamos haber recibido, sino la vida misma. Seamos agradecidos por la vida que nos ha dado. Y si Él nos ha dado la vida, seguro se ocupará de ella. Así como Él se ocupó de la vida de Baruc, cuidará de la mía y de la tuya también.
Decide hoy valorar la VIDA más que las COSAS. Decide hoy apreciar el hecho de que te despertaste esta mañana, que estás respirando, que estás teniendo la oportunidad de vivir otro día, incluso si no tienes un carro, una casa o el trabajo de tus sueños. Agradece por la VIDA.
Oración: Señor, hoy decido estar agradecido por la vida que me diste. ¡Amén!
Versículo base: “Así dice el Señor, Dios de Israel, acerca de ti, Baruc: Tú dijiste: ‘¡Ay de mí! ¡El Señor añade angustia a mi dolor! Estoy agotado de tanto gemir, y no encuentro descanso. ‘Pues le dirás que así dice el Señor: ‘Voy a destruir lo que he construido, y a arrancar lo que he plantado; es decir, arrasaré con toda esta tierra. ¿Buscas grandes cosas para ti? No las pidas, porque voy a provocar una desgracia sobre toda la gente, pero a ti te concederé la posibilidad de conservar la vida dondequiera que vayas afirma el Señor. Ése será tu botín.” (NVI) Jeremias 45:2-5