Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que obran fielmente son su deleite
Se dice que unos dos amigos, estudiantes de derecho, habían pasado el fin de semana de fiesta y no estudiaron para un examen que tendrían el lunes por la mañana. Para no tener una nota baja en el examen, decidieron inventar una excusa para no rendirlo ese día. La prueba estaba programada para las 8 am, pero los dos estudiantes llegaron a la universidad recién a las 10 am, completamente cubiertos de grasa.
– “Nuestro carro tuvo un problema mecánico y nos tomó 2 horas arreglarlo, por lo que no pudimos llegar a tiempo”.
El profesor dijo que no había problema, que podían hacer el examen al día siguiente. Con eso, los dos alumnos estudiaron el resto del día del lunes, hasta altas horas de la noche, para presentar el examen el martes.
Al día siguiente, el maestro colocó a cada alumno en un rincón del salón y les entregó, una hoja con tan solo 3 preguntas:
– ¿En qué calle el carro tuvo un problema mecánico?
– ¿Cuál fue el problema identificado en el carro?
– ¿Cuál era la marca del carro?
Al final, una nota del profesor: “Sé que ninguno de los dos tiene carro. Pero si las respuestas de los dos están de acuerdo, les entregaré la prueba real. Los abogados, siempre trabajamos con la verdad”.
Un atributo incuestionable de Dios es la verdad. Nuestro Dios ama la verdad y odia la mentira. Esto está registrado en Proverbios, capítulo 12, versículo 22. Allí dice que “Los labios mentirosos son abominación al Señor, pero los que obran fielmente son su deleite”.
Incluso sabiendo esta verdad, mentimos. Qué fácil pude ser, salir una mentira de nuestros labios. Incluso creamos atributos favorables para una mentira, como la “mentira piadosa” o “mentira inocente“, y que algunas mentiras “no dañan a nadie“. Algunos incluso dicen que “mienten por amor” o “para proteger“.
Mi amado hermano, la mentira es mentira y aborrece a nuestro Dios, que ama la verdad. Y en el versículo de hoy, podemos ver que él no solo la ama, sino que se “deleita” en ella.
Mi oración es que Dios se deleite en tu hablar. Todos los días y en todo momento.
Oración: Señor, quiero ser alguien que siempre diga la verdad. No dejes que la mentira salga de mi boca. Amén.
Versículo Clave: Los labios mentirosos son abominación al Señor, Pero los que obran fielmente son Su deleite. (NBA2005) Proverbios 12:22