Los hermanos Montgolfier
Los hermanos Montgolfier se hicieron conocidos mundialmente como los inventores del globo aerostático. Cuando aún eran niños, los hermanos lanzaron una bolsa abierta sobre el fuego y observaron que la bolsa de papel flotaba. Así, iniciaron sus estudios para la creación de un globo de transporte de pasajeros. Fueron necesarios al menos 6 años de estudio, entre 1777 y 1783, hasta que el globo se hizo realidad. El 21 de noviembre de 1783 se realizó el primer vuelo con el transporte de humanos en globo. El vuelo alcanzó una distancia de 9 km, volando 910 m sobre París y duró 25 minutos.
En el corazón del hombre siempre ha estado el deseo de volar. Incluso el salmista dijo: “¡Cómo quisiera tener las alas de una paloma y volar hasta encontrar reposo!”, Salmo 55: 6. Pero Isaías nos cuenta el secreto para que podamos volar: “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas” (Isaías 40:31)
Si quieres volar alto en esta vida, aprende a confiar en el Señor. Y confiar en el Señor no es más que buscarlo con todas tus fuerzas y poner tus sueños, planes y proyectos en sus manos. Es confiar más en lo que Dios puede hacer que en la fuerza de tus brazos o en tu propia capacidad intelectual. “Éstos confían en sus carros de guerra, aquéllos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios”. (Salmo 20: 7).
¿Dónde está depositada tu confianza?
Oración: Señor, quiero depositar mi confianza en ti, solo en ti. No quiero depender de mi propia capacidad, de un salario o de un proyecto. Mi confianza está en ti. ¡Amén!
Versículo base: “Éstos confían en sus carros de guerra, aquéllos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios. Ellos son vencidos y caen, pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos. ¡Concede, Señor, la victoria al rey! ¡Respóndenos cuando te llamemos!” (NVI) Salmos 20:7-9