Los amigos del paralítico

Cuando Jesús llegó a Capernaúm, como nos cuenta Marcos capítulo 2, la noticia pronto se difundió y muchas personas estaban buscando a Jesús para escucharlo o ver sus milagros. La historia cuenta que un paralítico fue para ver a Jesús, llevado por sus 4 amigos (versículo 3). Como había mucha gente y no podían llegar próximos a Jesús, tuvieron que encontrar un lugar en el techo para poder acercarse al maestro: “Como no podían acercarlo a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo encima de donde estaba Jesús y, luego de hacer una abertura, bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico.”. (Marcos 2: 4).

Me imagino que subir a un paralítico acostado en una camilla sobre un techo es una tarea muy pesada y compleja, incluso para 4 personas juntas. ¡Pero eran sus amigos! Y como verdaderos amigos, sabiendo que Jesús estaba en la ciudad y esperando verlo sanado, decidieron hacer lo que fuera posible por él. Definitivamente eran verdaderos amigos.

La historia cuenta que Jesús lo curó y el paralítico se levantó y caminó.

¡Mi deseo es ser ese tipo de amigo! Quiero hacer siempre todo lo que sea posible para ayudar a un amigo, aun cuando requiera un gran esfuerzo. Quiero estar atento, ver las oportunidades y ser una bendición en la vida de los demás. Y sobre todo, ¡ayudar mis amigos a acercarlos a Cristo!

Oración: ¡Señor, quiero ser una bendición en la vida de mis amigos y acercarlos más y más a ti! Amén!

Versículo base: “Él se levantó, tomó su camilla en seguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios. –Jamás habíamos visto cosa igual — decían.” (NVI) Marcos 2: 12