Los 3 Mensajes de la Cruz

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡La muerte ha sido vencida, Cristo está vivo! Y junto a la resurrección de Cristo, un claro mensaje para la humanidad. O más bien, hay al menos tres mensajes en la resurrección de Cristo:

1. Amor: para que haya resurrección, primero debe haber muerte. La muerte vino por un sacrificio donde “tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito…”, Juan 3:16. La cruz es el mensaje del amor de Dios por la humanidad. Amor tan grande que el creador de todas las cosas entregó a su propio hijo para ser sacrificado por nosotros.
2. Restauración: la cruz es el puente de restauración de la comunión del hombre con Dios. A través de ella, podemos tener acceso directo a nuestro creador. Cuando Cristo expiró en la cruz, “en ese momento la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas“, Mateo 27:51. El rasgado de la cortina significó que ya no había separación entre Dios y el hombre, porque el precio del pecado fue pagado en la cruz.
3. Esperanza: en la resurrección, hay esperanza. Si Cristo no hubiera resucitado, ¿cómo podríamos creer en la vida eterna? “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera“, Juan 11:25. La resurrección nos da la certeza de que en Cristo podemos tener acceso a la vida eterna.

Hoy es un día para celebrar el amor, la restauración y la esperanza. Hoy es un día para recordar que somos amados por nuestro creador, que nuestra conexión con Él está restablecida y tenemos esperanza.

¡Aleluya! ¡Cristo ha resucitado! ¡La muerte ha sido vencida, Cristo está vivo!

Oración: ¡Señor, gracias! Hoy solo quiero decir ¡Gracias! Muchas gracias por su amor, por la restauración que recibí por la cruz y por la esperanza de la vida eterna en Cristo Jesús. ¡Amén!

Versículo base: No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron. Luego vayan pronto a decirles a sus discípulos: ‘Él se ha levantado de entre los muertos y va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán.’ Ahora ya lo saben. (NVI) Mateo 28:6-7