Lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida

Sucedió en los Juegos Olímpicos de 1984. Un luchador egipcio llamado Muhammed ِAlijj Reshwan sorprendió al mundo al llegar a la final de judo, en la categoría abierta. Hasta entonces, Egipto nunca había ganado una medalla en judo. Se enfrentaría nada más y nada menos que a Yasuhiro Yamashita, un japonés considerado uno de los mejores luchadores de todos los tiempos. Durante la final, el entrenador egipcio insistía en que Muhammed golpeara la pierna izquierda del japonés. La orientación fue ignorada por el egipcio y finalmente, el japonés fue declarado ganador y se llevó la medalla de oro. Durante la conferencia de prensa, se le preguntó al egipcio por qué no siguió las órdenes de su entrenador de golpear la pierna izquierda de su oponente. A lo que respondió:

-“Tenía información confirmada de que el japonés tenía un corte en el ligamento interno de la rodilla izquierda, y cualquier golpe más fuerte podría significar el fin de su carrera como luchador”.

-“Pero esta era la gran oportunidad de ganar la primera medalla de oro para su país. ¿Por qué no aprovecharla?”, insistió el reportero.

-“Mi fe me impide golpear a un herido y arruinar su futuro, solo para ganar una medalla”, fue la respuesta del egipcio, que hizo callar a todos.

Nuestro mundo necesita personas que coloquen a los demás por encima de las “medallas” y premios terrenales. La búsqueda incesante de los premios de este mundo ha llevado al ser humano a ser cada vez más individualista y egoísta. Pero eso puede cambiar cuando tenemos un encuentro real con Cristo.

En la carta a los Filipenses, el apóstol Pablo habla de la transformación que Cristo trajo a su vida: “Pero lo que para mí era ganancia, ahora lo he considerado pérdida por causa de Cristo”. El encuentro con Cristo nos obliga a revisar nuestros valores, e incluso a considerar como pérdida lo que antes pensábamos que era ganancia. Por lo tanto, una medalla de oro ganada arruinando la carrera de alguien es pérdida y no ganancia, para el que conoce a Cristo.

¿Qué es ganancia para ti hoy?

Oración: Señor, quiero considerar como pérdida todo lo que no te agrada, que no está alineado con tu palabra y tus enseñanzas. Amén.

Versículo base: Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por Él lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe.  (NBA2005) Filipenses 3:7-9