Lo contrario de lo que esperaba

Ocurrió en 2003. Un fotógrafo tomó una foto de la casa de una famosa cantante llamada Barbra Streisand y la publicó en un sitio web. La cantante, preocupada por su privacidad, decidió demandar al fotógrafo para que retirara la foto de internet. Debido al proceso, el caso cobró gran repercusión y el sitio web donde estaba la foto fue visitado más de 400 mil veces para ver la casa de la cantante. Finalmente, Barbra Streisand perdió la demanda y todavía tuvo que pagar $ 177 mil dólares por los gastos que tuvo el fotógrafo durante la demanda. Desde entonces, cada vez que alguien intenta censurar o eliminar algo de internet, se menciona el “efecto streisand”, que no es más que hacer algo que provoca exactamente lo contrario.

Si te detienes en medio de un restaurante y empiezas a gritar “no me mires, no me mires”, ocurrirá exactamente lo contrario: el efecto streisand.

Creo que cuando tratamos de hacer las cosas, por nuestra propia fuerza, podemos estar sujetos al “efecto streisand”: sucede exactamente lo contrario de lo que esperábamos. Cuando ignoramos a Dios y su palabra, tomando decisiones sin su guía o incluso decisiones contrarias a lo que nos ha indicado, es posible que no veamos los resultados esperados y terminemos culpando a Dios por nuestros fracasos.

Pero, ¿Cómo puedo saber si voy en la dirección indicada por Dios? Aunque no siempre es tan claro, la Biblia nos da algunas pistas:

1. En el camino de Dios no hay desorden: “Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz”, 1 Corintios 14:33
2. En el camino de Dios no hay confusión: “Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala”, Santiago 3:16
3. No causa divisiones entre los justos: “Les ruego, hermanos, que vigilen a los que causan disensiones y tropiezos contra las enseñanzas que ustedes aprendieron, y que se aparten de ellos”. Romanos 16:17

Si no quieres ver resultados contrarios a los esperados, asegúrate de estar en el camino que Dios te ha guiado.

Oración: Señor, quiero andar el camino que tú indicas, para no tener sorpresas ni resultados inesperados. ¡Amén!

Versículo base: “Porque el Señor conoce el camino de los justos, Pero el camino de los impíos perecerá” (NBA2005) Salmo 1:6