Las preocupaciones de esta vida

La preocupación es algo innato en el ser humano. Creo que el nacimiento en sí es el primer momento de gran preocupación en la vida de cada ser humano, ya que somos sacados abruptamente de un lugar donde nos sentíamos cálidos y seguros a una nueva realidad totalmente desconocida.

Cada etapa de la vida trae preocupaciones diferentes. Si te detienes a pensar por unos momentos, quizá recuerdes lo preocupado que estabas por un examen en la escuela, una entrevista de trabajo, un examen de conducir o los resultados del ICFES. Ese momento, que fue de gran preocupación, ahora no es más que un recuerdo lejano.

Algo maravilloso que encontramos en la palabra de Dios es que podemos entregar todas nuestras preocupaciones al Señor: “Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan”, nos dice el Salmo 55, versículo 22. La gran pregunta es: ¿podemos entregar nuestras preocupaciones a Dios y descansar verdaderamente en Él?

Jesús, en la parábola del sembrador, nos advierte del peligro de las preocupaciones: nos impiden dar fruto en nuestra vida. Mira lo que dijo Jesús acerca de las semillas que cayeron entre los espinos en Mateo 13, versículo 22: “Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto”.

Es interesante ver que Jesús coloca las preocupaciones de esta vida junto al atractivo de la riqueza. Son equivalentes y ambos sofocan la semilla y el fruto no crece.

La invitación de hoy es para que reflexiones sobre cuánto las preocupaciones de esta vida, y especialmente las cosas materiales, han impedido los frutos de tu vida.

Oración: Te pido, Señor, que me reveles si las preocupaciones de esta vida han sofocado las semillas que fueron plantadas en mí y han impedido su fruto. Hoy quiero entregarte toda mi angustia y preocupación, creyendo que el Señor proveerá todo lo que necesito. Amén.

Versículo base: Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto. (NTV) Mateo 13:22