Las divisiones de nuestro mundo
Estamos acostumbrados a las divisiones y no a la unidad. El mundo está dividido en continentes, luego en países, departamentos, ciudades y barrios. Estamos divididos en clases sociales, estratos, equipos de fútbol y posiciones políticas. Finalmente, también estamos divididos en religiones.
Sin embargo, tenga seguridad de una cosa: en el cielo no habrá ningún tipo de división. En el cielo no habrá presbiterianos, adventistas, cuadrangulares, bautistas, católicos, metodistas ni ninguna otra religión. Lo único que habrá en el cielo son hombres y mujeres que hayan aceptado a Cristo como Señor y salvador de sus vidas. Sí, en el cielo encontraremos algo que no hemos logrado en este mundo: la unidad.
Así que te invito a dejar de hablar de religión. Una religión no salva a nadie. Declararse católico, bautista, cuadrangular o presbiteriano no determinará el destino de su alma. Pero quien reconozca el sacrificio de Cristo en la cruz, su muerte y resurrección por sus pecados y lo declare como Señor y Salvador de su vida, será salvo.
Oración: Señor, te acepto y te reconozco como Señor y Salvador de mi vida. Amén!
Versículo base: “Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.” (NVI) Hechos 2: 21