Las 4 “Ps” para identificar la voz de Dios
En 1951, cuando se presentaron los Oscar, un hecho insólito llamó la atención del público y pasó a la historia. Al anunciar el premio a la mejor actriz, Shelley Winters creyó haber escuchado su nombre y se puso de pie para dirigirse hacia el escenario para recibir el premio. Sin embargo, el nombre anunciado había sido el de Vivien Leigh, que ni siquiera se parece al nombre de la actriz. Shelley fue advertida por su marido, que la sujetó por el brazo y le dijo: “No, Shelley, es Vivien …”. Posteriormente, la propia Shelley Winters reconoció que había escuchado su nombre y explicó lo que pasaba por su cabeza en ese momento: “Escuché mi nombre, juro que escuché mi nombre y pense, voy a subiré al escenario para recibir mi premio”.
Algo muy parecido nos pasa con respecto a la voz de Dios. A veces queremos algo tan desesperadamente que creemos recibir la confirmación de Dios, cuando realmente no es así. Pensamos que es Dios quien nos dice que dejemos este trabajo o compremos esta casa, cuando en realidad, solo “escuchamos” lo que nos gustaría escuchar. A veces, una supuesta “confirmación de Dios” no es más que nuestro deseo y realmente no vino de Dios.
¿Cómo saber entonces cuando se trata de la confirmación o de la voz de Dios? No existe una respuesta única y absoluta a esa pregunta. Sin embargo, recomiendo las cuatro “Ps” a continuación para verificar si estás escuchando o no la voz de Dios:
- Palabra – ¿Está de acuerdo con la palabra de Dios?
- Propósito: ¿Me acercará más al propósito de Dios para mi vida? ¿Me acercará más a Dios?
- Paz – ¿Tengo paz en mi corazón con esta decisión?
- Participación: ¿Quién compartirá la decisión conmigo? ¿Cuál es la opinión de mi familia y / o líderes espirituales al respecto? ¿Participan en la decisión?
Mi deseo es que puedas identificar la voz de Dios que te indica el camino que debes seguir.
Oración: Amado Padre, quiero aprender a diferenciar tu voz de la voz de mis deseos e ideas personales. ¡Amén!
Versículo base: El que es de Dios escucha lo que Dios dice. Pero ustedes no escuchan, porque no son de Dios. (NVI) Juan 8:47