Ladrones sin armas

Algo que me molesta de la humanidad: la búsqueda incesante de aprovecharse de cualquier situación. Nos acercamos a otra edición del Mundial de Fútbol, ​​que se celebrará en Qatar. Y como es habitual, el álbum de cromos con los principales jugadores de cada equipo es la gran fiebre entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos. Y una estrategia de la empresa productora de los álbumes, para maximizar las ventas, fue la creación de filminas “especiales”. Algunas de ellas son tan exclusivas y raras que se han comercializado en Internet por unas centenas de miles de pesos. Y como las filminas especiales tienen un peso ligeramente superior, su mayor peso hace que los sobres donde se encuentran, tengan un peso sensiblemente superior, que se puede identificar en una balanza de precisión. Como resultado, los revendedores están pesando los sobres, uno por uno, con el objetivo de identificar aquellos que potencialmente tienen una “filmina especial”, para abrirlos y venderlas por separado.

Vivimos en un mundo donde la gran mayoría de los humanos quiere aprovecharse de los demás. Y buscarán todos los medios para hacerlo. Hablan mal de los políticos, pero basta una oportunidad, y sus actitudes son las mismas. Son ladrones que no usan armas, solo se aprovechan de una “oportunidad”.

También es interesante observar que, por lo general, quienes se aprovechan de las situaciones no se dan cuenta de que lo que hacen está mal. Es como dice el versículo de hoy: “En el pecado de sus labios se enreda el malvado (…) y al necio le parece bien lo que emprende”.

Mi pregunta para ti hoy es esta: ¿Te has aprovechado de supuestas “oportunidades”? Si es así, lleva esta situación ante el Señor para que Él pueda decirle si sus acciones son justas o no.

Oración: Señor, no quiero ser de los que se aprovechan de cualquier situación. Quiero aprovechar las oportunidades, pero sin perder la capacidad de discernir entre lo justo y lo injusto. ¡Amén!

Versículo base: En el pecado de sus labios se enreda el malvado, pero el justo sale del aprieto. Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa. Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo. (NVI) Proverbios 12:13-15