La tierra no es el cielo
Sí, la tierra no es el cielo. Aquí todo es más difícil. Aquí tendremos luchas, aflicciones y dificultades. Pero Jesús nos advirtió que así sería: “En este mundo tendrás aflicciones”, pero no se detuvo ahí. Añadió: “¡Anímate! He vencido al mundo”, Juan 16:33.
La tierra no es el cielo, aún no tenemos acceso a este lugar donde “no habrá más muerte, ni tristeza, ni llanto, ni dolor” (Apocalipsis 21: 4). Todavía no estamos en este lugar donde “veremos a Dios cara a cara y donde no habrá más noche” (Apocalipsis 22: 4-5). Aquí, todavía hay muerte, hay tristeza, hay llanto, hay dolor. Todavía tendremos noches largas y oscuras. La tierra no es el cielo.
Aquí en la tierra, la vida será difícil, es verdad. Pero es bueno recordar que es en las dificultades que creceremos. Es en las dificultades que se forma nuestro carácter y nos volvemos más parecidos a Cristo. Y Cristo venció al mundo. Esta es nuestra promesa y esta es nuestra esperanza.
Oración: Señor, quiero saber cómo vivir aquí en esta tierra. Sé que enfrentaré dificultades. Pero sé que Cristo ha vencido al mundo, ¡y yo también quiero vencerlo! Amén!
Versículo base: “Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.”. (NVI) Juan 16: 33