La pelota
Vi una historia interesante en la página de Aficionados, sobre el lateral izquierdo brasileño Marcelo, del Real Madrid. La historia cuenta que cuando tenía 14 años, Marcelo le pidió a su madre una pelota de fútbol. Y ella respondió:
– “No Marcelinho, no tenemos dinero para eso”.
Entonces, el fue a la pequeña tienda de su barrio y le dijo al dueño:
– “Señor, ¿puede venderme una pelota y la pagaré cuando sea jugador profesional?” Y el dueño aceptó la oferta. Le entregó el balón a Marcelo y dijo:
– “Por supuesto, Marcelinho, pero no olvides volver aquí y pagarlo”.
Y en cuanto se hizo profesional, Marcelo volvió allá y compró todos los balones disponibles para repartirlos entre los niños del barrio.
Aprendo muchas cosas en este cuento. Aprendo con la perseverancia de Marcelo que no se rindió hasta tener su pelota. Aprendo de su honor, de regresar allí y pagar la deuda. Aprendo de la fe del dueño de la tienda, que le creyó a un niño de 14 años. Aprendo sobre sueños alcanzados, en medio de tantas luchas y dificultades.
Que la perseverancia, el honor, la fe y los sueños sean siempre parte de nuestras vidas. Sé que nuestro creador del cielo nos mira y sonríe, cuando estos elementos hacen parte de nuestras vidas.
Oración: Señor, siempre quiero tener estos 4 elementos en mi vida: perseverancia, honor, fe y sueños. Porque sé que te agradan. ¡Amén!
Versículo base: No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. (NVI) Gálatas 6:9